La llegada del verano comporta un clima considerablemente más caluroso. Las altas temperaturas y las horas que disfrutamos de sol , hacen que nuestra dieta se vea alterada.
Hemos vivido hace tan solo unos días una ola de calor aplastante que nos deja a todos cansados, con dolor de cabeza muchas veces, con cambios de sueño…
Y aunque no podamos cambiar el tiempo, sí que podemos mejorar nuestro estado anímico y de salud con una alimentación apropiada.
Así, deberemos ingerir alimentos muy hidratantes y por ello deberemos introducir en nuestra dieta frutas y
verduras de temporada, que además serán más sabrosas y sostenibles debido a su maduración natural. También serán una fuente importantísima de fibra, vitaminas, minerales, agua y agentes antioxidantes.
Os proponemos a continuación una serie de frutas de verano, entre las que encontráis propiedades como las que os explicábamos anteriormente:
La sandía
El melón
El melocotón
La ciruela
El albaricoque
La frambuesa
La paraguaya
El higo
El aguacate
La manzana
La nectarina
La grosella
La mora
En cuanto a las verduras, también tendremos un sinfín de opciones como:
El calabacín
La judía verde
La remolacha
El tomate
El pepino
El pimiento
La berenjena
La lechuga
El ajo
La patata
La zanahoria
También deberemos ingerir pescados azules de temporada como el atún, el bonito, las sardinas o las anchoas. Porque es un alimento ligero que facilita la digestión, de contenido calórico bajo, y poseedor de una gran fuente de nutrientes y grasas Omega 3, sobre todo en verano debido al afloramiento. Son ellos los que, al alimentarse, aprovechan los nutrientes que encuentran en el plancton y que, al ingerirlo, se provienen de mayor grasa.
Además, el hecho de que en verano consumamos gran cantidad de verduras y por supuesto las frutas crudas, hace que nuestro organismo asimile en mayor medida todas las vitaminas y minerales que contienen. Por ello, lo ideal será preparar platos fresquitos y que reúnan estas condiciones como puede ser un gazpacho, salmorejo, vichyssoise y demás cremas frías. No podemos olvidarnos del plato estrella del verano, como son las ensaladas, ya sea de verduras o incluso de alimentos cargados de hidratos de carbono como el arroz, la patata o las legumbres.
En definitiva, en esta época del año, donde las altas temperaturas intervienen en el funcionamiento de nuestro día a día, una alimentación rica en frutas y verduras expuestas anteriormente y pescados azules de temporada será la clave para gozar de una buena salud mental y física para este verano.