Como ya hemos dicho en otras ocasiones, todo catering tiene que adaptar su propuesta a las características del evento, el timing previsto o las particularidades de los comensales, entre otros factores. Así, un buen servicio dependerá por supuesto de la adaptación del catering a todo ello y por supuesto también de la calidad del producto y el arte de la cocina propuesta.
Pero hoy queremos poner el foco en un catering concreto: el vernissage; en francés “barnizar, barnizado”. Tiene una historia muy interesante que lo relaciona con lo que hoy conocemos como eventos culturales organizados en exposiciones de arte relacionadas con el mundo de la pintura, de la escultura o la fotografía.
Así, antiguamente existía una tradición en la que los amigos o mecenas de un artista asistían a los últimos retoques y al barnizado de sus obras, justo los días previos a la exposición.
Y es ahora cuando dicha tradición, ha derivado en un encuentro previo pero el mismo día de la inauguración de una muestra de arte. Una reunión que tiene como objetivo dar a conocer al artista y su obra, a los asistentes, y por supuesto, dar una buena impresión a un público objetivo como pueden ser coleccionistas, artistas, personajes tendencia, empresas, inversores o simplemente amantes del arte, principalmente.
Dicho catering, es también conocido como “cóctel de apertura” o “cóctel de bienvenida”, puesto que algunos artistas prefieren nombrarlo de este modo.
Consecuentemente a todo lo dicho, podemos entender que un catering de estas características tendrá un objetivo claro: que los asistentes puedan moverse por la sala con libertad, para poder conocer la obra y para poder relacionarse e interactuar con el resto de los invitados.
Así, deberemos adaptar nuestra propuesta a este escenario, teniendo en cuenta que deberán ser aperitivos que los comensales puedan comer con los dedos, sin necesidad de cubiertos. Hablamos de los finger foods, bocados con presentaciones muy atractivas y sabores gourmet que se concentrarán en un solo gesto. El vino y el cava, además de otros refrescos, serán los acompañantes perfectos en este tipo de eventos.
Finalmente, nuestra obligación será la de ofrecer un servicio de calidad, de respeto al comensal y de responsabilidad. Algo que el equipo de Catering Sant Lleí conoce a la perfección.