Hay un “Día Mundial” para todo o casi todo, y cómo no, no podía faltar uno dedicado especialmente a la cerveza.
El pasado 3 de agosto, celebramos el día en honor a una bebida con muchísimos años de historia, tan atractiva para muchos.
Una bebida que ha ido evolucionando muchísimo con el paso de los años. De hecho, es muy posible que la cerveza inicial no se pareciera en nada o poco a la que conocemos hoy en día. Gracias a esa historia y al largo recorrido de esta bebida, hoy podemos disfrutar de gran cantidad de variedades que aportan gustos y sensaciones diferentes.
Se dice que su nacimiento tiene mucho que ver con la Antigua Mesopotamia, aunque fueron los egipcios quienes dedicaron tiempo a esta bebida y la consolidaron como bebida nacional. Ellos utilizaban ingredientes como la cebada malteada, agua, miel e incluso plantas aromáticas.
A partir de este momento, esta bebida fermentada ha ido evolucionando, haciéndose un hueco muy importante en el consumo. De hecho, ha aumentado muchísimo en diferentes momentos de su historia como por ejemplo a mediados del siglo XIX, cuando la plaga de la filoxera que destruyó muchísimos viñedos y disminuyó la producción del vino, provocó un aumento del consumo de la propia cerveza. 
También la globalización ha sido clave, puesto que nos ha dado la posibilidad de poder degustar cervezas de otras partes del mundo. Y no solamente hablamos de cervezas de gran producción como la Corona de México, sino también de cervezas artesanas, algo muy extendido en el día de hoy. Todo ello, nos lleva a poder degustar cervezas de cervecerías con muchísimos años de historia de Alemania, Bélgica, Austria, Holanda o Irlanda; lugares con una tradición de producción de cerveza muy arraigada.
Así, la cerveza ha conquistado realmente el mercado. La posibilidad de jugar con nuevos ingredientes, nuevas maneras de elaborar esta bebida para conseguir diferentes olores, colores, sabores o incluso texturas, han provocado un aumento del interés por este proceso y por consiguiente un incremento de microfábricas o incluso de elaboraciones caseras que ofrecen muchísimas posibilidades en el mercado actual.
La cerveza se ha convertido en un elemento premium que nos permite degustar diferentes propuestas de diferentes orígenes. Ya no es simplemente un refresco, sino que es un producto que nos acerca a diferentes culturas de diferentes partes del mundo e incluso de diferentes partes de nuestro país. Una muestra de ello, es la incorporación de eventos y ferias que hay en nuestro país, dedicadas especialmente a la cerveza.
Y como no podía ser menos, este incremento del interés ha provocado que, como muchos, nuestro servicio de catering se reinvente y busque maneras de sorprender a los comensales y de ofrecer aquello que tiene un interés especial para ellos.
La cerveza tiene un protagonismo muy especial en los eventos actuales, pudiendo ofrecer diferentes propuestas como catas de cervezas artesanales del mundo o de nuestro país, tapas con la cerveza como ingrediente principal, “beer corners” con una decoración muy especial y ofreciendo también diferentes posibilidades o simplemente realizando una presentación diferente con elementos como cubos o bañeras vintage con hielo para que cada uno pueda servirse.
Un añadido más para que sea más atractiva si cabe: estudios realizados por varias universidades y hospitales, han concluido que, mediante su consumo moderado, la cerveza puede tener un efecto positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Así pues, son varios aspectos positivos que pueden animarnos a degustar esta bebida, que estamos seguros, seguirá dando mucho que hablar gastronómicamente hablando.
